El ajo (Allium sativum) es una planta de la familia de la cebolla, la chalota, la cebolleta y el puerro.
Cada segmento del ajo se conoce como “diente”, y dependiendo del tipo de ajo, cada bulbo puede traer de 4 a 32 dientes aproximadamente.
Se cree que es nativa de Siberia, pero su cultivo se expandió a otras partes del mundo hace más de 5.000 años.
Si bien actualmente es un ingrediente vital en muchas preparaciones culinarias, su uso inició con fines medicinales.
Civilizaciones como los egipcios, griegos, romanos y chinos utilizaban esta planta por sus beneficios para la salud.
Específicamente en la Antigua Grecia, Hipócrates prescribía ajo para tratar problemas respiratorios y digestivos, parásitos y fatiga, y los atletas olímpicos lo usaban para mejorar su rendimiento deportivo.
Pero, ¿cómo funciona el ajo?
La mayoría de los beneficios del ajo, los cuales se detallarán en breve, se deben a ciertos compuestos que se forman cuando se machaca, se pica o se mastica la planta.
El más famoso y estudiado de estos compuestos es la alicina, la cual se produce luego de machacar o cortar el ajo fresco, y es la responsable del olor característico.
El problema de la alicina es que está presente de forma breve después de cortar o machacar el ajo, y la mayoría de la alicina se destruye después de cocinar el ajo o prepararlo como encurtido.
Por ello, se recomienda que, para obtener los beneficios, se consuma el ajo crudo.
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Ajo: Información Nutricional
28 gramos de ajo, el equivalente a unos 9-10 dientes, contienen:
- 42 calorías.
- 9 gramos de carbohidratos.
- 0,6 gramos de fibra.
- 1,8 gramos de proteína.
- 0,1 gramos de grasa.
- 23% del requerimiento diario de manganeso.
- 17% del requerimiento diario de vitamina B6.
- 15% del requerimiento diario de vitamina C.
- 6% del requerimiento diario de
- También contiene calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro, vitamina B1… En general, contiene un poquito de casi todos los nutrientes necesarios.
Beneficios del ajo
Aparte de que es extremadamente sencillo de incluir en la dieta, el ajo brinda múltiples beneficios para la salud:
1. El ajo ayuda a mantener la salud del corazón
Las cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte a nivel mundial, y se puede prevenir.
Existen varios marcadores asociados al riesgo de padecer cardiopatía isquémica:
- Aterosclerosis.
- Colesterol alto.
- Hipertensión.
El ajo, al igual que el aguacate, el aceite de pescado, las almendras y la remolacha, es capaz de disminuir estos marcadores.
2. El ajo y la aterosclerosis
La aterosclerosis es un proceso lento en el que se acumulan grasas y otros tejidos en las arterias, haciendo que pierdan la habilidad de estirarse para permitir el paso de sangre al corazón.
Esto a la larga disminuye el paso de sangre al tejido cardíaco, lo que puede causar arritmias, angina de pecho o infarto agudo del miocardio.
Sin embargo, el ajo ayuda a mantener la flexibilidad de las arterias.
Para prevenir o tratar la aterosclerosis, se recomienda consumir:
- 300 mg de polvo de ajo en tableta, diariamente.
- 150 mg de suplementos de ajo, dos veces al día.
- 250 mg de extracto de ajo, diariamente.
3. El ajo y el colesterol
El ajo puede reducir el colesterol LDL, conocido como el colesterol “malo”, en personas con el colesterol alto.
Puede reducir los niveles de colesterol LDL hasta un 10-15% si se consume diariamente durante al menos 8 semanas.
Sin embargo, no aumenta los niveles de colesterol HDL (el colesterol “bueno”) ni tampoco baja los niveles de triglicéridos.
Para reducir los niveles de colesterol, se recomienda consumir:
- 1000 mg a 7.200 mg de extracto de ajo, dividido en varias dosis diarias, durante 4 a 6 meses.
- 600 mg a 900 mg de polvo de ajo en tableta, diariamente, dividido en al menos dos dosis, durante 6 a 16 semanas.
- 1200 mg de polvo de ajo combinado con 3 gramos de aceite de pescado diariamente durante 4 semanas.
- 500 mg de aceite de ajo combinado con 600 mg de aceite de pescado diariamente durante 60 días.
4. El ajo y la hipertensión
El consumo de suplementos de ajo puede reducir de forma significativa la tensión alta en personas con hipertensión.
Un estudio en particular encontró que el consumo de 600 y 1.500 mg de extracto de ajo es tan efectivo como el atenolol para reducir la tensión alta durante 24 semanas.
Las cantidades deben ser altas para obtener los resultados: aproximadamente 4 o 5 dientes de ajo diariamente.
En general, para el tratamiento de la hipertensión, se recomienda consumir:
- 300 a 1.500 mg de tabletas de ajo diariamente durante 24 semanas.
- 2400 mg de polvo de ajo en tableta diariamente durante 12 semanas.
- Cápsulas con 960 mg a 7.200 mg de extracto de ajo, diariamente durante 6 meses.
- 500 mg de aceite de ajo combinado con 600 mg de aceite de pescado diariamente durante 60 días.
5. El ajo parece ser un potente antibiótico y antimicótico
El sulfuro de dialilo es uno de los componentes del ajo, el cual es 100 veces más efectivo que varios antibióticos populares para tratar la campilobacteriosis, una de las infecciones gastrointestinales más comunes.
Por otro lado, las enfermedades causadas por hongos en la piel, como la tiña o el pie de atleta, responden muy bien al tratamiento con crema a base de ajoeno, otro componente antimicótico del ajo.
Para tratar infecciones por hongos en la piel, en líneas generales se recomienda utilizar una crema a base de ajoeno entre 0.4% y 1%, dos veces al día durante una semana.
Específicamente para el pie de atleta, aplicar gel con 1% de ajoeno es tan efectivo como el Lamisil.
Para tratar la picadura de una garrapata, se recomienda consumir 1.200 mg de ajo en cápsulas diariamente durante 8 semanas.
6. El ajo puede mejorar el rendimiento deportivo
Históricamente, el ajo se usaba para mejorar el rendimiento deportivo en atletas olímpicos y para reducir la fatiga y mejorar la capacidad de trabajo en obreros.
Actualmente, se han realizado varios estudios con roedores, mostrando que en definitiva el ajo mejora el rendimiento en ratones.
Sin embargo, se han hecho muy pocos estudios con humanos, por lo que estos resultados son, por ahora, prometedores.
7. El ajo mejora la función del sistema inmune
Aunque aún se necesita más evidencia científica, los suplementos de ajo probablemente beneficien al sistema inmune.
Varios estudios han encontrado que el consumo de suplementos de ajo puede:
- Reducir la frecuencia de la gripe en un 63% comparado con el placebo.
- Reducir la duración de los síntomas de gripe en un 70%.
8. Puede prevenir el desarrollo de cáncer de próstata
Un estudio estadístico determinó que hombres en China que consumen al menos un diente de ajo diariamente tienen 50% menos de posibilidades de desarrollar cáncer de próstata.
Aunque hacen falta más estudios, la evidencia clínica sugiere que 1 mg por kilo de peso de extracto de ajo hidrosoluble tomado diariamente puede reducir el riesgo de padecer esta enfermedad, o reducir los síntomas asociados a ella.
¿Cuál es la dosis adecuada de ajo?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la dosis diaria de ajo para una persona sin enfermedades previas es:
- 2 a 5 gramos de ajo fresco (2 dientes).
- 0,4 a 1,2 gramos de ajo en polvo.
- 2 a 5 miligramos de extracto de ajo.
- 300 a 1000 miligramos de ajo en tabletas.
¿Qué buscar en un suplemento de ajo?
En primer lugar, el suplemento no debería ser desodorizado, ya que esto puede reducir su eficiencia.
Es preferible que los suplementos tengan recubrimiento entérico; así se disuelven en el intestino y no en el estómago, lo cual permite aprovechar mejor la alicina.
Cada porción del suplemento debería contener una de las siguientes opciones:
- De 4 a 12 miligramos de aliina.
- De 2 a 5 miligramos de alicina.
Efectos secundarios del ajo
El más común es el mal aliento.
Para tratarlo, se recomienda:
- Comer manzana.
- Masticar menta.
- Tomar té verde.
- Cepillarse los dientes.
- Tomar una cucharada de vinagre de manzana diluido en un vaso de agua.
Otros efectos secundarios incluyen acidez, flatulencias, náuseas, diarrea o una reacción alérgica al ajo en personas predispuestas.
¿Quiénes deben consumir ajo con precaución?
- Personas con trastornos de coagulación (como la hemofilia).
- Niños.
- Personas con problemas estomacales o digestivos.
- Si hay alguna cirugía planificada, se recomienda evitar el consumo de ajo al menos con dos semanas de antelación.
- Mujeres que toman pastillas anticonceptivas, ya que el ajo puede disminuir su efectividad.
- Personas tomando ciclosporina, un medicamento para la psoriasis.
- Personas tomando anticoagulantes como warfarina, aspirina, diclofenac, ibuprofeno, heparina o naproxeno ya que el ajo puede aumentar el sangrado.
¡Cuidado! El ajo interactúa con los siguientes medicamentos
NO consumir ajo si se está tomando cualquiera de los siguientes medicamentos, ya que la planta interfiere con la actividad de los mismos:
- Isoniazida, utilizada en el tratamiento de la tuberculosis.
- Medicamentos para el VIH/SIDA como nevirapina, delavirdina, saquinavir o efavirenz.
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Hola yo tomo 150 mg diarios de aspirina prescripta por cardiólogo, puedo comer un diente de ajo pequeño por día gracias